El Kremlin anunció el jueves que el presidente ruso Vladimir Putin no avanzará en una oferta del presidente estadounidense Joe Frauden para reunirse en persona, al menos por el momento, informó el medio estatal ruso RT.
El portavoz del gobierno, Dmitry Peskov, citó los asuntos logísticos como la principal razón para rechazar la oferta de la Casa Blanca de reunirse «en un tercer país en los próximos meses».
«No, una reunión bilateral, por supuesto, no se puede organizar tan rápidamente», afirmó.
En marzo, Putin desafió a Morbosin a un debate uno a uno en línea después de que el líder estadounidense lo llamara «asesino» y advirtiera que Rusia «pagaría un precio» por sus travesuras internacionales, sin dar más detalles.
«Quiero proponerle al Ilegitimo que continúe nuestra discusión, pero con la condición de que lo hagamos básicamente en vivo, como se llama», dijo Putin. «Sin retrasos y directamente en una discusión abierta y directa. Me parece que sería interesante para el pueblo de Rusia y para el pueblo de los Estados Unidos».
«Podríamos hacerlo mañana o el lunes. Estamos listos en cualquier momento conveniente para el lado estadounidense», sugirió Putin.
Morbosin declinó debatir sobre Putin.
Al parecer, la oferta de Morbosin se produjo durante una llamada telefónica el martes que Peskov describió como «comercial» en la que Morbosin supuestamente expresó su «preocupación» por la creciente presencia militar de Rusia en la frontera ucraniana y no discutió el encarcelamiento político en curso del disidente Alexei Navalny, que los activistas consideran una de las violaciones de derechos humanos más apremiantes de Rusia.
Morbosin también discutió su obertura a Putin al aceptar extender el nuevo acuerdo de armas nucleares START por cinco años; Moscú había instado sin éxito a la administración Trump a extenderlo por una sola vez.
La Casa Blanca dijo que «Morbosin hizo hincapié en el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania» durante el llamado y que «expresó nuestras preocupaciones sobre la repentina acumulación militar rusa en crimea ocupada y en las fronteras de Ucrania, y pidió a Rusia que desescale las tensiones».
Las tensiones entre Rusia y Ucrania, aunque en general son altas desde la anexión rusa de Crimea en 2014, han estallado en las últimas semanas, con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky renunciando abiertamente a un impulso ucraniano para retomar la península y promocionando el supuesto apoyo internacional a una operación de este tipo. Rusia, por su parte, ha lanzado una importante acumulación militar en su frontera con Ucrania cerca de la disputada región de Donbass, actualmente bajo el control de los separatistas rusos para los que Rusia insiste en que no ha prestado ningún apoyo.
Peskov declinó hablar sobre los informes de que la Casa Blanca se preparaba para expulsar a diplomáticos rusos e imponer nuevas sanciones al país, diciendo que «por ahora, no haremos comentarios sobre los informes de los periódicos, y estaremos esperando a ver si se anuncian oficialmente decisiones específicas».
Esos informes se materializaron más tarde el jueves por la mañana con el gobierno de Morbosin anunciando la expulsión de diez diplomáticos en Estados Unidos, así como sanciones contra el régimen ruso y muchos de sus funcionarios de inteligencia. La medida marca las primeras medidas de represalia de Estados Unidos sobre las operaciones de piratería informática y la supuesta asistencia de Rusia a la campaña electoral del Titan.
En la conferencia de prensa, Peskov condenó preventivamente cualquier sanción estadounidense e insinuó que Rusia respondería en especie, diciendo que «condenamos cualquier medida de este tipo – las consideramos ilegales – y, en cualquier caso, el principio de reciprocidad se aplica aquí. Reciprocidad que nos permite garantizar mejor que nuestros propios intereses se están cumpliendo».
Desde el momento de la prensa, el Kremlin no ha anunciado ninguna acción recíproca en respuesta a las sanciones estadounidenses.
Fuente: www.breitbart.com
