El costo de la pandemia de COVID-19 es asombroso, tanto en términos de vida humana como de actividad económica. Pero Bill Gates cree que la humanidad es afortunada de que el virus no haya sido aún más devastador.
“Debo decir que, dado el costo de esta pandemia, 20 millones de muertos en todo el mundo, un millón en los EE. UU., y podría haber sido mucho más fatal. Simplemente tuvimos suerte de que la tasa de mortalidad por caso fuera del 0,2 %”, dijo Gates a la corresponsal principal de TIME, Alice Park, durante la cumbre TIME 100 en la ciudad de Nueva York el martes .
Si bien el número oficial de muertes a nivel mundial por COVID-19 es de aproximadamente 6,3 millones, los expertos estiman que el número real de muertes es mucho mayor. En mayo, la Organización Mundial de la Salud estimó que hubo alrededor de 14,9 millones de muertes en exceso asociadas con la pandemia en 2020 y 2021 .
Gates advirtió que no debemos contar con suerte similar durante la próxima pandemia mundial. Teniendo en cuenta lo desestabilizadora que ha sido la pandemia de COVID-19, si surge otro virus con una virulencia similar pero con una tasa de mortalidad mucho más alta, digamos, 5%, podría ser el «fin de la sociedad», dijo Gates.
Y Gates cree que muy bien puede haber una próxima vez para muchas personas vivas hoy. “La posibilidad de otra pandemia en los próximos 20 años, ya sea natural o intencional, diría yo, es superior al 50%”, dijo.
Tal advertencia es especialmente inquietante viniendo de una persona como Gates, quien ha pasado más de dos décadas luchando contra las mayores amenazas de la humanidad a través de la Fundación Bill y Melinda Gates . En ese tiempo, Gates se ganó la reputación de ser uno de los mayores optimistas del mundo en lo que respecta a la capacidad de la ciencia para cambiar el mundo. Y sus inversiones han ayudado a salvar innumerables vidas, incluso acelerando la distribución de vacunas para enfermedades como el neumococo y el rotavirus, financiando la distribución de herramientas como mosquiteros para limitar la propagación de la malaria e invirtiendo en investigación, incluso para vacunas contra la malaria.
Aunque Gates no ha sido tímido para dar la alarma cuando el mundo está en peligro, como en 2015, cuando advirtió que el mundo no estaba preparado para un brote viral, no es un apocalíptico. De hecho, ha argumentado repetidamente que las pandemias no son inevitables. De hecho, su último libro se titula Cómo prevenir la próxima pandemia. Como explicó Gates en su entrevista con TIME, la pandemia de COVID-19 ha creado una oportunidad única para evitar que vuelva a ocurrir otra pandemia, pero solo si el mundo está dispuesto a realizar inversiones clave.
Específicamente, eso significa mejorar la tecnología, incluidas las vacunas, la terapia y el diagnóstico; construir sistemas de salud; y mejorar el seguimiento mundial de las enfermedades. En su entrevista con TIME, Gates enfatizó que estos cambios son necesarios tanto en los países ricos como en los pobres, para garantizar que los científicos de todas partes tengan los recursos que necesitan para alertar sobre brotes emergentes y para controlarlos en solo 100 días, un ventana clave durante la pandemia de COVID-19, dijo Gates, antes de que el virus comenzara a propagarse exponencialmente.
Para mejorar el monitoreo global de enfermedades, Gates aboga por la creación de lo que él llama un equipo de “Respuesta y Movilización ante Epidemias Globales”, que estaría compuesto por 3.000 expertos en enfermedades infecciosas y sería administrado por la Organización Mundial de la Salud. Entre otras actividades, el grupo ayudaría a dirigir simulacros de brotes de enfermedades en los países para probar su preparación.
Financiar un equipo así costaría aproximadamente mil millones de dólares al año, dijo Gates. Pero, anotó, dado el costo social de la COVID-19, eso es una ganga si significa evitar otra pandemia.
Fuente: www.msn.com
