Javier Milei ordenó detener el auto que lo trasladaba a la Casa de Gobierno el domingo, luego de asumir la presidencia de Argentina, para saludar a sus seguidores y a un perro de raza Golden Retriever que se había alejado de su dueña, confirmando una vez más su amor por los que llama sus «hijos de cuatro patas».
Milei tiene cuatro mastines clonados, a quienes ha mencionado repetidas veces durante la campaña presidencial y a quienes dedicó el triunfo luego de las primarias de agosto.