En retaliación a un ataque con misiles balísticos llevado a cabo por Teherán contra supuestos militantes opositores refugiados en Pakistán, Islamabad realizó ataques aéreos contra objetivos de separatistas baluchis dentro de Irán.
Para la operación, la Fuerza Aérea de Pakistán (PAF), según medios pakistaníes, desplegaron aviones de combate JF-17 Thunder, J-10C y F-16, los cuales habrían despegado desde la base aérea de Shahbaz, en Jacobabad. También habrían sido utilizados drones armados Wing Loong II de fabricación china y misiles tácticos de largo alcance A-100, de 300 mm.
Pasada la medianoche, los cazas pakistaníes habrían penetrado entre 20 km dentro del territorio de Irán, donde condujeron ataques aéreos con bombas guiadas contra supuestos objetivos del Frente de Liberación de Baluchistán y otras organizaciones consideradas como terroristas por Islamabad.
“Varios terroristas murieron durante la operación basada en información de inteligencia”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán, quien describió la acción armada como “una serie de ataques militares de precisión altamente coordinados y específicamente dirigidos contra escondites terroristas”. “El único objetivo de la acción de hoy era la seguridad y los intereses nacionales de Pakistán, que son primordiales y no pueden verse comprometidos”, añadió el Ministerio.