La Primera Ministra italiana Giorgia Meloni y su contraparte chino Li Qiang, se reunieron al margen de la cumbre del G20 el sábado donde se confirmo que Roma estudia abandonar la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda de proyectos de infraestructura construidos y financiados por China.
Italia fue el primer país del Grupo de los Siete que se incorporó a la iniciativa en 2019, cuando gobernaba el Movimiento 5-Estrellas. En ese momento, Meloni expresó enérgicamente su oposición, y su gobierno de derecha ha dicho que quiere abandonar la iniciativa, que debe ser renovada a fines del año.
En un comunicado el sábado, Li destacó la necesidad de ampliar el comercio bilateral y dijo que China seguirá ampliando el acceso al mercado y las oportunidades para que productos de lujo italianos entren al mercado chino.
China destaca el Cinturón y la Ruta de la Seda como una iniciativa para construir infraestructura en países subdesarrollados. Sus detractores dicen que la iniciativa construyó proyectos faraónicos en países que necesitaban erradicar la pobreza y crear servicios públicos básicos, y cuyos gobiernos quedaron fuertemente endeudados con bancos estatales chinos bajo contratos envueltos en el secreto.