Un nuevo escándalo volvió a permear la contienda presidencial. Esta vez se dio por el presunto espionaje a la campaña de Federico Gutiérrez, que el candidato denunció tras hallar un dispositivo de grabación en su sede administrativa en Medellín. Esto es un hecho que se ventiló 48 horas después de que el Pacto Histórico reconociera que quería infiltrar al equipo de “Fico”.
La denuncia por la presunta “chuzada”, como le llamó el mismo Gutiérrez, llevó a que el Ministerio del Interior ampliara por quinta vez su esquema de seguridad. Además, la Policía abrió una segunda nota criminal por las presuntas amenazas que este ha recibido a través de panfletos firmados por las Águilas Negras.
Y es por todo esto que el exalcalde de Medellín ya tiene un oficio en los folios de la Fiscalía en el que aparece en calidad de víctima, por cuenta de la campaña sucia en su contra. Por esto, “Fico” se reunió con el ministro del Interior, Daniel Palacios, quien también pidió celeridad en las indagaciones.
¿Qué pasó este martes? El segundo en las encuestas denunció que le encaletaron un micrófono en su oficina, un lugar que frecuenta para reuniones con sus coequiperos de Equipo por Colombia y que es un centro de acopio para su estrategia nacional de cara los comicios del 29 de mayo.
El dispositivo fue hallado dentro de un balastro que estaba en una lámpara de la oficina. Ese aparato, negro, delgado y rectangular sirve para controlar la resistencia de los focos y tenía pegado a su costado un micrófono y una tarjeta de memoria SD, milimétrica, con cinta aislante. Según el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, también registraba video.
El equipo tiene la extensión de una mano y el lugar en el que lo encontraron está custodiado. A esa oficina, ubicada en un quinto piso de la carrera 36 con la calle 10B, en El Poblado, no se permite el ingreso de cámaras de medios de comunicación “por recomendación” de las autoridades, por lo que las únicas imágenes que hay de lo sucedido son las tres fotografías que compartió la campaña y dos videos que no duran más de un minuto con 13 segundos.
El mismo “Fico” apareció en una rueda de prensa en medio de su recorrido por Bogotá, sosteniendo la foto del micrófono impresa en una hoja de papel, a blanco y negro, que mostraba el dispositivo. “Esto es una chuzada, es más allá de una infiltración. La misma infiltración que ha reconocido ya el candidato (Gustavo) Petro, su abogado y varios personajes de la campaña”, afirmó quien podría pasar a segunda vuelta contra el aspirante de la izquierda, a quien señala como autor intelectual de esa infiltración.
El micrófono lo detectaron el viernes en la tarde y, según la denuncia, transmitía en tiempo real todo lo que se hablaba en esa sede a un destinatario que aún no ha sido identificado. Es tal el ruido generado por esa interceptación que ya hay una investigación bajo reserva procesal en la Dijin, la Fiscalía abrió una pesquisa y hasta el Gobierno le puso la lupa al tema.
La presunta infiltración al equipo del exalcalde –quien está en su primera aspiración a la Casa de Nariño– es el tercer suceso que muestra posibles ataques en contra de alguno de los bandos en contienda.
El primero se registró en abril cuando Petro dijo que había un plan para atentar contra su vida durante un recorrido suyo por el Eje Cafetero; y el anterior sucedió cuando se filtró un video en el que la senadora electa de ese grupo político, Isabel Cristina Zuleta, comentó que había “quemado” a Sergio Fajardo.
Gutiérrez señala directamente a Petro como autor intelectual de este suceso, quien le respondió con un cuestionamiento: “¿Confundieron un tubo de luz con un micrófono y encima nos acusan ponerlo?”, se limitó a decir. En una contienda entre los dos exalcaldes locales, que promete extenderse hasta la segunda vuelta del 19 de junio, los grupos políticos agudizan las acusaciones entre sí.
Acusaciones “criminales”
“Ya hay noticia criminal y esperamos que las investigaciones avancen muy rápido. Al que le haya pegado este microfonito bien pueda y va por él a la sede de Medellín que allá lo encontramos. Esta campaña se ha tornado más que sucia, esto es un acto criminal”, aseguró Gutiérrez.
Incluso, aprovechó la coyuntura para pasar factura del pasado de Petro en la guerrilla del M-19, de la que era uno de sus principales cabecillas: “Eso es lo que saben ellos, quemar. Así como quemaron el Palacio de Justicia, así cómo queman candidatos, vehículos, CAIs”.
Son varios los protagonistas de este capítulo de la discordia entre Creemos Colombia y el Pacto Histórico, pero dentro de este salen a relucir dos nombres: el del abogado Miguel Ángel del Río Malo y también el de la senadora electa Isabel Cristina Zuleta.
Y es que el hallazgo de los micrófonos se dio 12 días después de que Del Río reconociera que estaba infiltrando al equipo de Gutiérrez. Esa declaración fue el primero de mayo y el pasado domingo 15 el propio Petro aceptó que su equipo logró expandir sus tentáculos hasta otros bandos políticos para buscar posibles irregularidades con los votos. Ese candidato, sin embargo, no indicó a qué sectores se refería.
“Ya sabemos que han expulsado de esas campañas oscuras a un poco de gente porque el comprador de votos cree que le hemos infiltrado las campañas, pues sí, están infiltrados cazando los compradores de votos”, planteó en ese momento Petro.
Esa confesión es una de las pruebas que presentó el sector de Gutiérrez para sustentar su querella ante las autoridades. Además, Zuleta amenazó desde el pasado 8 de mayo con presentar información que afectaría a “Fico” el próximo 23 de mayo, a las 10 de la mañana. La polémica senadora electa no ha dado más detalles sobre el contenido que tendría su revelación. Y, coincidencialmente, ese mismo día la campaña Gutiérrez dijo que descubrió a un ciudadano venezolano afín al régimen de Nicolás Maduro que se estaba infiltrando en su campaña.
El Pacto Histórico ha restado importancia a los llamados de atención de sus contrincantes, tanto a la denuncia de una aparente campaña sucia en su contra como a la alerta por las “chuzadas” a la oficina que tiene “Fico” en Medellín.
Justamente, Del Río –quien es el encargado de liderar asuntos jurídicos del Pacto de Petro– se limitó a referirse a Gutiérrez como un “mitómano” y opinó que el micrófono hallado en su oficina de El Poblado es un “montaje”.
Este encontrón del abogado, que alcanzó a integrar las listas al Congreso del Pacto Histórico, y el sector de Creemos Colombia no es el primero que se conoce en los últimos días, pues su nombre aparece en la lista de siete denunciados por la campaña ante la Fiscalía por –aparentemente– estar creando una campaña de difamación contra el político antioqueño.
El equipo de Gutiérrez elevó una denuncia ante el ente acusador el pasado 11 de mayo contra Del Río, la senadora electa Piedad Córdoba, el senador Armando Benedetti, el abogado Sebastián Caballero, la creadora de contenido Laura Beltrán (Lalis), la senadora electa Zuleta y al representante a la Cámara por Bogotá Katherine Miranda. A ese grupo de personas, todos militantes del Pacto o simpatizantes del petrismo, lo acusan de supuestamente estar difamando al exalcalde de Medellín.
Investigaciones en curso
Los posibles delitos de los que los señalan son violación ilícita de comunicaciones, constreñimiento al sufragante, hostigamiento por motivos políticos, amenazas contra defensores de Derechos Humanos y servidores públicos y concierto para delinquir. Las incriminaciones ya están sobre el papel y será tarea de la Fiscalía determinar si esas conductas dan pie a un proceso penal.
Desde la Dijin apuntaron que, por la gravedad del caso de una aparente filtración, se mantendrá reserva de la información. Este diario consultó con la Fiscalía, pero no recibió respuesta sobre el proceso.
Gutiérrez continúa su campaña con nuevas y más exigentes medidas de seguridad, en una contienda que sube de tono a 11 días de que se den las votaciones para definir quiénes pasarán a segunda vuelta para suceder a Iván Duque en la Casa de Nariño.
Eso sí, el hermético equipo que le acompaña en su aspiración presidencial está tomando medidas para evitar nuevas filtraciones y las investigaciones, desde la Dijin, la Fiscalía y la misma campaña, se mantienen en curso.
Y es en este contexto que la carrera por las elecciones de 2022 sube de tono, al punto que a Fajardo, Gutiérrez y Petro tuvieron que incrementarles los esquemas de seguridad por las hostilidades en su contra. Sobre el más reciente suceso en la campaña “Fico” no está claro el efecto que tendrá el episodio en su imagen, pero desde su equipo llega un mensaje de alerta que ya habían reiterado otros sectores políticos: las campañas están preocupadas por la seguridad para las elecciones .
Fuente: www.elcolombiano.com
