El pasado 4 de marzo la marca Doritos y la «activista» del Lobby LGTBQI+ Samantha Hudson, iniciaron una colaboración donde Hudson promocionaba la marca; sin embargo, tan sólo 48 horas después, la empresa decidió anular su compromiso con la artista.
Lo anterior, debido a los inapropiados mensajes de la cantante en redes sociales en 2015, en los que hacía referencia a algunos actos abusivos contra menores, informó El Universal.
Ante esta situación, Doritos borró todo rastro de la activista LGBTQI+, incluso eliminó el spot de 50 segundos que protagonizó Hudson, ‘Crunch Talks’, y que se había hecho viral en las redes sociales de Doritos.
Según Rolling Stone, la empresa no volverá a relacionarse con la artista en el futuro y aseguran que no conocían de los mensajes hasta que comenzaron a aparecer tras la firma.