No hay cargos, ni pruebas de que los manifestantes participaron en actos violentos, sin embargo, la dictadura de Lula arresta a más de 1.200 seguidores de Bolsonaro, quienes estaban en un campamento frente al cuartel general del Ejército de Brasilia.
La Policía ha intervenido con gases lacrimógenos a los manifestantes y el propio Lula da Silva decretó la intervención federal en Brasilia ante la gravedad de los altercados. Hay más de 1200 detenidos. Mientras, el Supremo ha ordenado el desmantelamiento de los campamentos de los partidarios de Bolsonaro en 24 horas, de lo contrario tomará medidas contra las autoridades responsables.
Es la nueva tiranía al estilo de Maduro en Venezuela.
Únete en t.me/eduardomenoni1 para más información patriota
