La gobernadora de Dakota del Sur dijo el 21 de abril que tomó medidas ejecutivas para prohibir el uso de documentación digital o en papel que permita a las personas mostrar pruebas de que han sido vacunadas contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa el COVID- 19.
“Desde el comienzo de la pandemia del COVID, hemos proporcionado a la gente de Dakota del Sur ciencia, hechos, y datos actualizados y luego confiamos en ellos para que ejerzan su responsabilidad personal de tomar las mejores decisiones para ellos y para sus seres queridos. Nos hemos opuesto a los mandatos del gobierno y nuestro estado es más fuerte por ello”, dijo en un comunicado.
“Animo a todos los habitantes de Dakota del Sur a vacunarse contra el COVID-19, pero no vamos a imponer ninguna actividad de este tipo. Y no vamos a restringir el ejercicio de las libertades de los habitantes de Dakota del Sur con políticas no estadounidenses como los pasaportes de vacunas. En nuestro estado, ‘Bajo Dios, el pueblo gobierna’. Y así es como operaremos mientras yo sea gobernadora”.

La orden prohíbe que las agencias estatales, departamentos, juntas, comisiones y otras entidades o funcionarios bajo el control de la gobernadora requieran que una persona presente un pasaporte de vacuna contra el COVID-19 para ingresar a un edificio del gobierno, recibir un beneficio del gobierno, o hacer negocios con el Gobierno.
El mismo conjunto de entidades tiene prohibido exigir que las empresas privadas exijan un pasaporte.
Además, se aconseja a los gobiernos locales que no exijan ni ordenen a las empresas que exijan una prueba de vacunación.
La Casa Blanca ha dicho que el gobierno federal no exigirá pasaportes de vacunas. La Organización Mundial de la Salud también se pronunció recientemente en contra de los pasaportes, al menos por ahora, citando preocupaciones de que tales requisitos afectarían de manera desproporcionada a grupos como las mujeres embarazadas y los pobres.
Fuente: es.theepochtimes.com