
Chile ha demostrado que la élite globalista (George Soros, Bill Gates y compañía) puede ser derrotada y que por medio de la batalla cultural y de conciencia, se puede mantener la independencia y soberanía. No es fácil, pero tampoco imposible. ¡VIVA LA LIBERTAD! y no se dejen colar de nuevo una basura comunista de Burric y sus colegas globalsitoides.